En este proyecto hemos evaluado el impacto acústico de un hospital veterinario situado en las proximidades de zonas residenciales. Durante los trabajos de campo se registraron niveles sonoros de hasta 80 dBA a 1,5 metros de los animales, unas mediciones que evidenciaron claramente la necesidad de estudiar soluciones de mitigación acústica.

Mediante el uso de software predictivo 3D —como se aprecia en la segunda imagen— se modelaron los focos sonoros puntuales localizados en boxes y parideras. Este análisis permitió optimizar la ubicación de las medidas correctoras, proponiendo en este caso la instalación de pantallas acústicas, con el objetivo de minimizar las molestias y garantizar la convivencia con el entorno residencial.